Desde luego, está claro que este es el país donde uno puede mentir con total impunidad y no acarrea ninguna consecuencia. En el menú de la casa hoy tenemos injurias estofadas de primero, difamación a la plancha con patatas panaderas de segundo, y de postre, atentado contra el honor en salsa de arándanos. Nuestra chef, es Doña Teresa Sánchez, consejera del PP. El restaurante donde se sirve el menú, no es otro que El Comercio, decano de la prensa asturiana.
Bueno, eso es lo que dice en su portada. Lo que oculta esta auto-calificación es añadir la palabra «amarilla» detrás de «prensa». Don Francisco Carantoña estaría removiéndose en su tumba, al saber que este periódico publica cualquier panfleto plagado de inmundicias y falsedades sin comprobar previamente la información, y que se ha convertido en el brazo escrito de la derecha más reaccionaria.
Es año de elecciones, y lo que no revestía importancia hace unos años (es la tercera vez que me subo a una carroza el Día de Reyes, y con suerte, no será la última, porque a la gente le gusta, aunque tomo nota de las críticas con intenciones positivas y haré algunos cambios, si es que puedo), en este año se convierte en objetivo político, con comentarios acerca de mis creencias o mis pensamientos filosóficos, ya que no son otra cosa.
Ustedes no saben nada de mí. No saben en lo que creo o en lo que dejo de creer, pero se permiten el lujo de especular acerca de ello. Pues les voy a contar algo que no saben: en esa etapa donde se les pregunta a los niños qué quieren ser cuando crezcan, yo respondía que quería ser periodista, a lo mejor influenciado por Tintín, quien es uno de mis héroes literarios. Hoy en día, agradezco el no haber podido (porque en casa no había dinero para mandarme a estudiar fuera) realizar esa carrera y trabajar en un medio que se ha corrompido hasta la náusea.
Me pregunto el qué habrá sido de aquella buena costumbre de comprobar la veracidad de una información. ¿Son mis fuentes fiables? Bien, viendo que hoy se han retractado sobre el grupo Holy Party al tener una información fidedigna, veo que ya ven que no.
Una de las razones por las cuales nunca entraré en política en mi vida, es porque no valgo para el todo vale, con tal de menoscabar la reputación de los rivales. Cánovas y Sagasta se tenían un respeto mutuo increíble, pese a ser dos encarnizados rivales en el hemiciclo. Hoy en día, mandamos piquetes a hacer bullying al domicilio personal de cualquiera, y nos encargamos de que ese acto execrable tenga repercusión mediática.
Lástima que no tenga el poder para mandarles a ustedes y a Teresa Sánchez a juicio, porque mientras yo podría presentarme a un juicio con un abogado de oficio, ya que mi economía no da para más, ustedes se presentarían con tal cantidad de ellos que habría que ampliar los banquillos del juzgado.
Tenía intención de hacer de este escrito una de sus cartas al director, pero ya ven ustedes: el verbo, en este caso uno muy contenido, fluye en mí con bastante torrente como para rellenarles una hoja, y yo no trabajo gratis (como va a atestiguar la factura que va a acompañar esta declaración), así que irá a parar a mi página web, con enlaces en Facebook y en Instagram, para que quien me siga sepa exactamente lo que pienso de ustedes. Si se preguntan ustedes el porqué yo cobro 400 euros más que las chicas, es porque mi grupo y yo montamos, sonorizamos y recogemos nuestro propio equipo, que también aportamos al proyecto, cosa que quien nos contrata comprende y entiende perfectamente.
Y hablando de pasadas maledicencias. Yo tengo una empresa (no es mía, sino de un buen amigo) que nos representa para que todo quede en la más estricta legalidad. No existe tal empresa, como publicaron bochornosamente hace un tiempo, que representa a los músicos sin que estos lo sepan. Se llama Movusic y representa a mi grupo, para no realizar la factura ninguno de nosotros. A mí se me da de alta y baja en la Seguridad Social el mismo día y dos miembros son autónomos, y ellos facturan a Movusic. Como ven, nada oscuro ni retorcido en las facturas y todo dentro del marco legal.
En fin, finalizaré diciendo que yo no necesito que ustedes se retracten, porque francamente me importa un pimiento italiano lo que ustedes piensen de mí (el italiano es más pequeño, y el de El Padrón también, pero ese me importa bastante más). Lo que debería hacer que se les cayera a todos ustedes la cara de vergüenza es haber vapuleado inmisericordemente a unas adolescentes que salen con toda la ilusión del mundo a presentar su trabajo en su ciudad natal y el haber instrumentalizado políticamente a una Cabalgata de Reyes.
Espero que el año que viene les traigan los Reyes tanto carbón como llevaba el Castillo de Salas, como poco.
Querido amigo,no puedo estar más de acuerdo con tus letras,asi es la vida de un artista,con sus detractores y defendores,menos mal lo montas tú si llamas a alguien para que lo haga(pipas) esa factura merma más,
Así es, en efecto. Gracias por comentar.
No es fácil ser un cruzado en tierra de infieles. ¡A galopar!
Un tabloide, externalizada la impresión, las agencias como única fuente de noticias, sin corrector a tiempo completo… Y cuando escriben algo propio, el libelo como espejo.
Es increíble la falta de respeto de un medio de comunicación hacia, primero sus lectores en este caso y Segundo y no menos importante hacia las personas que trabajan con dignidad como vosotros. Como elegantemente dices no vas a denunciar, pero yo sí que lo haría!!!
acabo de leer tu escrito y estoy totalmente de acuerdo contigo ,lo lamentable es que hoy dia vale cualquier cosa para enjuiciar inpunemente ,la profesion de periodista cada dia vuela mas bajo eso sin menoscabo para verdaderos profesionales que haberlos haylos pero hay que rebuscarlos
saludos